La bioingeniería del suelo comprende una serie de técnicas de estabilización de suelos utilizando materiales del sitio (Suelo, piedra, madera, telas, mallas), plantas como estructuras vivas dotadas de raíces que refuerzan el suelo y de follajes que protegen el suelo de los climas extremos, y el talento humano de la zona.

Las soluciones se soportan en un diagnóstico acertado del proceso de degradación del suelo, del conocimiento de los elementos abióticos (Suelo, clima, agua) y de los bióticos (Estructuras vegetales), con el fin precisar el modelo físico del problema, de los recursos disponibles en el lugar y diseñar el tratamiento.

Las soluciones se soportan en el ordenamiento de las aguas, estructuras de disipación de la energía de aguas y vientos para controlar la erosión, estructuras de retención de sólidos y elementos de refuerzo del suelo conformados por las mallas de raíces diversas de plantas de diferente porte.

En la solución las estructuras vegetales son las principales estructuras de estabilización del suelo.