Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha desarrollado ladrillos biodegradables que no solo son más ecológicos, sino también más resistentes que los ladrillos tradicionales. Estos ladrillos innovadores se fabrican utilizando micelio de hongos y residuos agrícolas, lo que los convierte en una opción sostenible para el sector de la construcción.
El proceso de fabricación de estos ladrillos no requiere hornos, lo que reduce significativamente el consumo energético. Además, no generan residuos contaminantes, lo que los convierte en una alternativa más respetuosa con el medio ambiente. Esta tecnología promete transformar la forma en que se construyen edificios, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad y la eficiencia energética son cada vez más cruciales.
Este avance podría ser clave en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo una solución rentable y ecológica para la construcción de viviendas y otros proyectos en todo el mundo. Los ladrillos biodegradables no solo ayudan a reducir la huella de carbono de la industria, sino que también ofrecen una alternativa más económica y duradera a los materiales de construcción convencionales.
Esta innovación está abriendo nuevas oportunidades para arquitectos, ingenieros y constructores que buscan integrar prácticas más sostenibles en sus proyectos, posicionando a la UPCT a la vanguardia de la investigación en materiales de construcción ecológicos.