Los sistemas de seguridad CCTV (Closed Circuit Television, por sus siglas en inglés) son sistemas de videovigilancia diseñados para monitorizar y grabar imágenes de vídeo de un espacio o entorno determinado. Estos sistemas están compuestos por cámaras de seguridad, grabadores de vídeo digital (DVR o NVR), y software de gestión de vídeo.
Las cámaras de seguridad se instalan en lugares estratégicos para capturar imágenes de vídeo de alta calidad, y están diseñadas para resistir condiciones ambientales adversas, como humedad, polvo, altas temperaturas, entre otros. Los grabadores de vídeo digital se utilizan para almacenar las imágenes capturadas por las cámaras, y permiten acceder y revisar las imágenes de forma remota a través de internet.
Los sistemas de seguridad CCTV son muy utilizados en una amplia gama de entornos, incluyendo edificios comerciales, instituciones financieras, aeropuertos, estaciones de transporte, fábricas, entre otros. Estos sistemas son una herramienta efectiva para prevenir y detectar actos delictivos, así como para identificar a posibles sospechosos de crímenes.
Además de la seguridad, los sistemas de seguridad CCTV también se utilizan para monitorear procesos industriales, supervisar la seguridad en lugares de trabajo, controlar el tráfico vehicular y monitorear el comportamiento de animales en zonas silvestres, entre otras aplicaciones.