De acuerdo a los analistas, materiales como el acero, la madera y el aluminio tendrán alzas considerables.
Hace algunos meses, en Europa del Este estalló una guerra entre dos países importantes: Rusia y Ucrania. Según la ONU, Organización de las Naciones Unidas, el enfrentamiento puede durar algún tiempo mientras las partes resuelven sus diferencias.
¿Cómo impacta esto al sector de la construcción? En primer lugar, dice la Revista Forbes en su más reciente informe, materiales como el acero, la madera y el aluminio que provienen de Rusia tendrán alzas considerables. De acuerdo a las proyecciones, el incremento sería del 15 o 20 % en los precios.
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Segundo, debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, la tecnología rusa empleada para la fabricación de grúas, cascos, guantes de protección, excavadoras, tractores y perforadoras tendrá mayores aranceles o dificultades para circular por el mundo.
Tercero, la banca rusa, que por cierto es bastante poderosa, encontrará impedimentos para invertir en proyectos urbanísticos, vías de nueva generación, rascacielos y complejos deportivos, líneas de negocio que anualmente reportan más de 200 millones de dólares en ganancias.
Cuarto, los profesionales de la construcción que residen en Europa del Este (arquitectos, ingenieros civiles, diseñadores de espacios, etc.) cesarán actividades, por lo que muchos empleos se perderán en Estados Unidos y Reino Unido, principales áreas de operación.
Y quinto, aumentos en los costos de energía con la cual se produce el cemento, la cerámica y ciertas alecciones empleadas en la construcción.
A propósito de este punto, Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) en España, ha dicho que “una subida de los precios de la energía afectará decisivamente a materiales como el cemento, donde dos terceras partes del coste viene de la fuente de energía, y de la cerámica, donde la energía representa un tercio del coste; además, hay que destacar que las constructoras del planeta importan casi la totalidad del aluminio que utilizamos de Rusia, con lo que una previsible subida repercutirá en más escalada de costes”.
En países suramericanos estos y otros efectos los veremos paulatinamente, en particular los que tienen que ver con materias primas y acceso a tecnología constructiva.
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