El diseño biofílico sigue consolidándose como una tendencia clave en la construcción moderna. Este enfoque arquitectónico busca integrar elementos naturales en los edificios, como luz solar, plantas y agua, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. En 2024, más proyectos están apostando por este tipo de diseño, priorizando la sostenibilidad y el bienestar. Las nuevas edificaciones no solo serán funcionales, sino también espacios de armonía con el entorno natural.