Pigmento, aglutinante y diluyente, los tres elementos que marcan la diferencia entre la pintura de agua y la pintura de aceite.
Los detalles y los acabados en las viviendas o bienes inmuebles, tienen una influencia directa en el margen de beneficio que pueda tener el constructor o la empresa constructora sobre una obra, por tanto, es importante aportar de forma significativa al trabajo que hacemos, ¿cómo? eligiendo pinturas que realmente realcen la belleza de los espacios. En el mercado encontramos un portafolio amplio que se adapta a las necesidades de cada una de las áreas del hogar, por eso, es necesario tener en cuenta las diferencias que hay entre la pintura de aceite y la de agua.
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Antes de conocer sus diferencias, es necesario tener claro tres conceptos que nos ayudarán a entender las características de cada uno de estos tipos de pintura, estos son el pigmento, el aglutinante y el diluyente. El pigmento, le da color y opacidad a la pintura, este suele ser en polvo. Por otro lado, el aglutinante es la sustancia que alberga, mantiene y pega al pigmento cuando la pintura se aplica en una superficie. Por último, el diluyente hace más liquida y transparente la mezcla del pigmento y el aglutinante, cabe destacar, que cuando esta sustancia se usa en mucha cantidad le resta adherencia y disminuye el color de la pintura.
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Pinturas de agua:
Este tipo de pintura también se le conoce como pintura de látex o acrílica. Se cataloga como pintura de agua debido a que, durante la fabricación de esta, su pigmento debe diluirse en agua. El acabado que ofrece suele ser mate, sin embargo, algunas veces (dependiendo del producto) se puede manifestar con un acabado brillante. Es muy usado por su versatilidad, por su secado rápido y porque puede ser lavable, resultando útil tanto para interiores, como para exteriores.
Pinturas de aceite:
En este caso el pigmento usa un aglutinante a base de aceite, y por consecuencia, como no puede disolverse en agua, se disuelve en aguarrás o trementina. Se reconoce por su acabado brillante, y a diferencia de la pintura de agua, no tiene acabado mate. Su secado es mucho más lento, por lo cual, para aplicar más capas de pintura, es necesario esperar días o incluso semanas mientras se seca. Para usarse, en ocasiones debe de aplicarse primero un imprimante sobre la superficie para garantizar la longevidad del producto. Este tipo de pinturas se suelen implementar para pintar metales y madera, y es gracias a su resistencia que suele usarse en exteriores y en áreas como la cocina.
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